El General San Martín estuvo en dos oportunidades en la provincia de San Juan. Su primera estadía tuvo que ver con la decisión del entonces gobernador José Ignacio de la Roza de separarse de la región de Cuyo, fue así que San Martín en una larga charla logró convencerlo de la importancia de estar unidos para enfrentar a los realistas.

La segunda visita se dio en el marco del rumor de ataque de los españoles por el norte de la provincia de San Juan. El objetivo era la organización de un ejército conformado por sanjuaninos y la ayuda del pueblo para el Cruce de Los Andes.

Según los registros, el General, eligió en la segunda permanencia el Convento de Santo Domingo donde se alojó en el año 1815. El congresista Fray Justo Santa María de Oro fue quién atendió cortésmente al General, ya que proclamaban las mismas ideas republicanas y tenían los mismos deseos de libertad.

Para San Martín era importante obtener la ayuda no sólo económica, sino también ideológica de todo San Juan para la colaboración en la hazaña histórica que libraría a América del dominio Español.

La Celda histórica en la que se hospedó San Martín, es lo que hoy denominamos una habitación, sólo que en el Convento recibe esa denominación. Como era su característica el general descansó en esta celda modesta que aún se conserva intacta. Junto a ella se encuentra la sala capitular, en ella el General mantuvo varias reuniones para acordar cuáles serían los donativos y la colaboración que recibiría de los sanjuaninos para el Cruce que se llevaría a cabo en enero de 1817. También, esta sala sirvió para que las Patricias Sanjuaninas se reunieran y unificaran fuerzas en post del Cruce.